San Marcos de León,
tú que estando en el desierto dominaste al león,
tú que eres santo protector,
me presento ante ti para solicitar tu socorro,
te pido que vengas en mi auxilio
porque estoy realmente desesperado.
Por favor, te pido le quites todo el orgullo a mi jefe,
Domina a (nombre del jefe) como dominaste aquel león,
Domina su corazón y sus pensamientos,
Para que pueda tratar bien a todos sus trabajadores.
San Marcos de León,
vengo a ti confiando en tu infinito poder,
tú que domas y amansas cualquier bestia,
tú que alejas los enemigos de quien te lo pide,
te imploro que amanses y domines a (nombre del jefe).
Haz que mi jefe sienta empatía por nosotros,
Que en su corazón exista el cariño y la comprensión
Para con todos sus empleados.
Amansa la dureza que hay en su interior,
confiere la capacidad para que pueda ser dócil,
amansa su cuerpo y su alma,
llénala de luz y aleja las tinieblas.
Saca de él toda prepotencia y amargura,
Y hazlo una nueva persona, conviértelo
En un jefe que respete a sus empleados.
Amén
No hay comentarios:
Publicar un comentario