Grandioso maligno, tú que te especializas en el tormento, la tortura y la desdicha, manda a tus ánimas en pena, espíritus intranquilos y condenados, chacales y demonios, a tocar este (estos) objeto(s), y llenarlos con el rencor, tristeza, soledad y furia contra todo y contra todos.
Llena la vida y ser de quien o quienes lo reciban con sus manos, con la desdicha, intranquilidad, soledad y frustración que te caracteriza, convirtiéndolos desde su interior en tus nuevos súbditos y esclavos, desde hoy y para siempre.
Ciégalos para que no puedan ver ni conocer a nadie que los ayude, llena su mente de paranoia y visiones terroríficas, para que se aísle (n), desconfíe (n), y sin saberlo vayan hacia tus garras, de donde no podrá (n) librarse jamás.
Que tus guerreros desesperados por destruir su (s) vida (s), invadan incluso sus sueños, para que ni dormido(s) ni despierto (s), vuelva (n) a tener un momento de paz.
Recibe la ofrenda de esta (s) persona (s) que pongo en tus manos hoy poderoso maligno, pues se lo han ganado por meterse con quien no debían, o simplemente por negar tu grandeza, hazlo posible poderoso rey de la oscuridad, que así sea, así es y así continuará.
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