Querido San Cipriano, protector ante la oscuridad, imploro tu guía y fortaleza, concede paz a mi espíritu inquieto, disipa las sombras de la brujería que me rodean.
Sé que, con tu sabiduría y fortaleza, desarma las intenciones nefastas de aquellos que buscan perturbar mi paz y mi bienestar.
Guíame hacia la luz y el amor divino, y aleja de mí y de mis seres queridos cualquier maldición, hechizo o influencia negativa. Te ruego que con tu intercesión y poder, restaures la armonía y la protección en nuestro camino, y nos libres de cualquier daño o mal que se intente hacer contra nosotros.
¡Oh, San Cipriano!, poderoso defensor contra las artes oscuras, ayúdame a alejar toda magia negra que este cerca de mí, que pueda seguir disfrutando de mi vida sin ninguna complicación y que las personas que me desean el mal se alejen.
Que la luz de la verdad y la pureza del amor divino disuelva cualquier sombra de magia negra que intente perturbar la paz y la armonía de nuestras vidas.
Te pido nos protejas a mí y a mi familia de cualquier influencia maliciosa y restaurando la energía positiva y el equilibrio en nuestros corazones y en nuestro entorno.
Amén.
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