Señor Dios Todopoderoso, Te doy gracias por este nuevo día, por la oportunidad de estar vivo y por el regalo de poder viajar. Hoy vengo ante Ti con humildad y confianza, pidiendo Tu divina protección sobre mí y sobre todos los que viajan conmigo.
Te ruego, Señor, que Tu ángel de la guarda nos acompañe a lo largo de este viaje. Que Tu presencia divina esté a nuestro lado en cada giro, en cada cruce y en cada tramo de la carretera.
Con fe, confío en Tu poder y en Tu misericordia, sabiendo que ningún peligro, ya sea visible o invisible, podrá afectarnos mientras estemos bajo Tu amparo. Pido que des serenidad a mi mente y paz a mi corazón mientras conduzco, para que mis pensamientos estén claros y mi comportamiento responsable.
Que mi atención esté en el camino, libre de distracciones y de todo aquello que pueda poner en riesgo nuestra seguridad. Que Tu protección sea nuestra guía y que, con Tu ayuda, podamos llegar a nuestro destino con seguridad y tranquilidad.
Te pido que cubras este vehículo con Tu manto sagrado y nos protejas de todo mal, accidente o peligro que pueda cruzarse en nuestro camino. Que todas las personas que están conduciendo estén protegidas de cualquier tipo de inconveniente que puedan pasar.
Señor, gracias por escucharme, gracias por darme otra oportunidad y dejarme hacer esta petición para ti.
Amén.
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