Dale tu poderosa mano, para que pueda levantarse y salir de una vez por todas, del enorme abismo en el que se encuentra, y del que ha hecho que cada día esté más lastimado, agotado y derrotado.
Hazle ver la enorme cantidad de bendiciones que no es capaz de notar ahora, así como también, que no es incorrecto perdonarse a sí mismo (a), o a quien lo (a) ha dañado, sino que es necesario para que deje de atormentarse, y comience a disfrutar del hermoso regalo de la vida misma.
Bríndale a (nombre completo de la persona a quien se dedica el ritual), oh! amado y misericordioso Señor, un abrazo lleno de tu infinito amor, para que tu cálida bondad toque su alma y corazón, dándole fuerza, esperanza valor y necesidad de liberarse de sus traumas, para vivir al fin en paz y feliz.
Te ruego no lo abandones en esta lucha contra la oscuridad, pues, aunque es fuerte y capaz en todo sentido, lo ha olvidado por el gran dolor y angustia en su interior, que lo ha sometido sin darse cuenta, y poco a poco lo (a) ha ido separando de los mejores caminos que has labrado en su andar.
Te lo pido con gran fe, confianza y respeto, por favor dale favorable despacho a esta petición, dándole un apoyo y oportunidad más, para que esta vez con tu luz iluminando su alrededor, supere al fin sus traumas, y no se entierre más profundo, en las experiencias, eventos y recuerdos desagradables que lo (a) han marcado.
Gracias por escucharme glorioso Señor.
Amén.
