
¡Oh!
Glorioso San Antonio. Yo bendigo al señor que te hizo aparecer en el mundo para
bien de la humanidad, Dios se complació en derramar sus dones por tu conducto y
valiéndose de ti se mostró Padre cariñoso y solícito de los mortales. Cuantos
desconsolados recorrieron a tu caridad para que le dieras alivio a sus penas.
Pues
cuando perdiste el breviario y llamaste a la Santísima Virgen te concedió tres
dones que las cosas perdidas fueran aparecidas, las olvidadas y las propuestas
aceptadas .

Tú
alcanzaste con tus oraciones que se restableciera la paz, en los matrimonios y
lograste ser llamado el Santo de los milagros por el gran número de ellos que
Dios obro por tu medio para remediar las miserias y necesidades de las almas.
Padre
mío pongo mi propuesta en tus manos seguro de que seremos escuchados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario