Amado padre del cielo, hoy me acerco a ti con la mente cansada, me siento tan agotado que siento no poder seguir, he luchado con mis propias fuerzas pero me haces falta para poder continuar con esta lucha que tengo todos los días con mis pensamientos y mi cabeza.
Hoy quiero entregarte mi corazón, reconozco que eres rey soberano y tienes todo bajo tu control, estoy cansado de equivocarme y cansado de llevar sobre mi espalda aquellas cargas que me han robado la tranquilidad, el sueño y los anhelos.
Toma señor mi corazón y se parte de mis planes, toma las riendas de mi vida, pues solo tú sabes lo que es mejor para mí. Me encuentro desesperado por eso me acerco a ti, porque eres mi único salvador, que con su infinito amor todo lo puede.
Te pido Padre santísimo que tomes el control de mis pensamientos y te lleves toda la incredulidad, que me impide ver tu gloría.
Te pido de rodillas que alejes la ansiedad de mí y me permitas dormir y descansar en paz, te pido Espíritu Santo, que tu paz que sobrepasa todo entendimiento guarde mi corazón y mis pensamientos.
Dame de tu paz Señor, quita esta angustia, quita este estrés y ansiedad, confío que entre tus brazos encontraré ese descanso que necesito y la fuerza para poder seguir adelante con mis sueños e ilusiones.
Dios Todopoderoso, te doy gracias por mi vida, por tu gran misericordia y la gracia que recibo. Te doy gracias por tu fidelidad y te pido que me des toda la paz posible a mi mente, cuerpo, alma y espíritu.
Cura por favor Padre, todo lo que está causando estrés, dolor y tristeza en nuestras vidas. Por favor, guía nuestro camino a través de la vida y que nuestros enemigos estén en paz con los demás.
Inúndanos con tu amor y has que la paz y tranquilidad venga a nuestra familia, a nuestro lugar de trabajo y a todo lo que esté en nuestras manos.
En nombre de Jesús, Amén.
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