"He ofrecido mi sangre, para que, en la tierra de este plato, se abra un portal, y el demonio que está dentro de esta piedra me ayude a lograr lo que deseo, sin poner oposición y sin poder dañarme, que así sea y así será".
"Demonio, has realizado tu tarea, ahora regresaras a tu prisión y en ella esperarás hasta que seas llamado de nuevo, y se sellará herméticamente en cuanto la luz de estas velas se apague, que así sea, así se haga y así será".
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