¡Oh, glorioso Arcángel San Miguel! Te invoco para que me ayudes
a vencer en esta batalla, te pido me ayudes a expulsar
las maldiciones, maleficios y cualquier tipo
de trabajo de magia negra que me encadene.
Quema todos esos trabajos en el infierno para que
nunca me toquen a mí, a mi familia ni a nadie de las personas que amo.
Arcángel San Miguel, tú que eres el vencedor de los malos espíritus,
y el terror de los demonios, saca, corta y libera mi cuerpo de toda fuerza negativa.
Te imploro que todo mal se aleje de mi hogar, de mi vida,
que pueda continuar con mi familia sin ningún problema,
que las personas que me estén haciendo esto
se alejen de nuestras vidas para siempre.
En tu infinita misericordia, te pido compasión, sé que soy un pecador
y por eso te pido perdón por mis faltas.
También perdono con todo mi corazón
a todos aquellos que me ofendieron durante mi vida,
y a las personas que me están haciendo esto.
Líbrame de todas las trampas y ataques del enemigo.
Que él no tenga ningún dominio sobre mí.
Líbrame de las seducciones del mundo
que me alejan de ti y de tu voluntad.
Líbrame de cualquier maleficio, hechizo o brujería al que me han sometido,
te pido cures mi cuerpo de todas las enfermedades
y mi mente de toda ansiedad, tristeza o perturbación.
Que pueda comenzar una nueva vida hoy,
que todo mal se aleje de mi vida y pueda continuar con mi vida.
Amén
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