Poderosa ánima del retiro, te invoco para solicitar tu ayuda, en mi lucha por separar a (decimos el nombre completo de una de las personas incluidas en el ritual), de (decimos el nombre de la otra persona incluida en el ritual), pues no deben estar juntos jamás.
Alejarlos al uno del otro, y aunque se sientan vacíos, tristes y desesperados por estar cerca entre sí, no puedan cruzar palabra, ni conciliar su relación por más que lo intenten.
Que la orina usada en este ritual se concentre y se pudra, para que sea el aroma que impere cuando estén cerca, sin importar cuántas veces se duchen ni el perfume usen, mientras estén cerca, ese olor penetrante los cubrirá por completo.
Que la pimienta y el chile los hagan sentir incómodos, llenos de frustración, rechazo e ira, para que lo único que logren hacer cuando tengan contacto de cualquier tipo, sea pelear, insultarse y echarse culpas indiscriminadamente el uno al otro.
Que la sal negra contamine y oscurezca cada vez más, el ser de (decimos el nombre completo de una de las personas incluidas en el ritual), y el de (decimos el nombre completo de la otra persona incluida en el ritual), para que su orgullo nuble, entierre y desaparezca, todo sentimiento, emoción y pensamiento positivo entre ellos.
Haz que los vidrios abran heridas en sus corazones, para que el ardor en su interior sea insoportable mientras estén uno frente al otro, y sean incapaces de darse cuenta de que ha intervenido alguien en su relación, por más obvio que esto resulte para el resto de las personas.
Te lo pido con gran admiración, gran ánima del retiro, convencido de tu completa capacidad para cumplir esta petición, y comprometido a lograr que más personas te veneren.
Que así sea, así se haga y así será.
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