Dios santísimo de infinito amor y misericordia, hoy te pido con gran fuerza espiritual, tu asistencia y presencia, para ayudar a (decimos el nombre completo de la persona a quien se dedica el ritual), a encontrar trabajo, pues se le ha dificultado mucho conseguirlo.
Te ruego santo Padre, que ayudes a (decimos el nombre completo de la persona a quien se dedica el ritual), para que ya no siga recibiendo negativas al ofrecer sus servicios laborales, y que ahora con tu bendición, al buscar solo reciba ofertas y oportunidades, para que pueda elegir la que más le convenga, para cubrir todas sus necesidades y deseos.
Aleja de él (ella), cualquier inseguridad, miedo, desconfianza, frustración y energía negativa, y llénalo (a) de luz y serenidad, para que su presencia sea atractiva para quien lo entreviste y para sus futuros jefes, tanto que incluso deseen contratarlo de inmediato, y decidan aumentar su sueldo inicial, con tal de que se quede a trabajar con ellos, si esto es lo que le conviene a (decimos el nombre completo de la persona a quien se dedica el ritual).
Cúbrelo (a) con tu manto sagrado, para que, en caso de que alguna oferta sea muy atractiva, sobre todo en el ámbito económico, pero que no sea conveniente para su futuro, no se deje deslumbrar y se aleje, pues no sólo necesita solvencia inmediata, sino estabilidad a futuro para no caer de nuevo en la situación en la que se encuentra.
Bendícelo Señor, hoy más que nunca, y convierte a (decimos el nombre completo de la persona a quien se dedica el ritual), en una persona segura, protegida, solvente, administrada, decidida, fuerte y eficiente, en el ámbito laborar, personal y espiritual, asegurando así, que, con tu santísima guía, que jamás volverá los miedos, inseguridades y carencias.
Gracias Dios por tus favores y bendiciones, pues sé que no dejaras desamparado a tu hijo (hija), (decimos el nombre completo de la persona a quien se dedica el ritual), pues a pesar de nuestras malas decisiones, pensamientos y sentimientos erróneos, tú, con paciencia y amor nos guías de nuevo al buen sendero, por ello sé, y por mi enorme fe en tí, que lo harás con el (ella) también.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
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