Oh, poderoso Creador, en este momento de necesidad, elevo mi voz hacia ti, buscando tu divina protección. Te ruego que me rodees con tu manto de luz y amor, haciéndome invisible a los ojos de aquellos que desean mi mal.
Te pido, oh, Divino Protector, que me fortalezcas en espíritu y mente. Que mi ser esté siempre envuelto en la luz de tu gracia, haciendo que las energías oscuras se alejen de mí y que mis pasos sean guiados por la paz.
Cúbreme con todo tu poder, para que sea invisible a la vista de mis enemigos, que no noten mi presencia para que alejen toda energía negativa lejos de mí.
Que cada intención negativa se disipe en el aire, que cada mirada hostil se convierta en polvo. En tu infinita bondad, por favor, aleja de mí a quienes no buscan mi bienestar, y transforma sus pensamientos en compasión y amor.
Ayúdame a mantener la calma en momentos de adversidad, y que nunca me falte la sabiduría para discernir quiénes son verdaderamente mis amigos. Ilumina mi camino y hazme ver quiénes son las personas que realmente me aprecian.
Abre mis ojos para que pueda ver con claridad y así evitar las trampas que se puedan presentar en mi camino. Sé que con tu poder divino mis enemigos me dejarán en paz.
Agradezco tu protección y por darme el bienestar que tanto busco.
Amén.
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