Dios mío, universo sabio y poderoso, fuerza infinita que guía los pasos de cada ser, hoy me presento ante Ti con el alma abierta y el corazón dispuesto.
Reconozco que mi camino ha estado lleno de pruebas, errores, tropiezos y aprendizajes, pero hoy decido levantarme, hoy elijo transformar mi destino. Por ello, con humildad y fe, te pido que cortes los hilos que me atan al pasado, que sanes las heridas que me han frenado, que limpies los caminos que han estado cubiertos de sombras y que me muestres la luz que me pertenece.
Pido que el destino que me fue escrito sea iluminado, que se redirija con amor, con abundancia, con éxito y paz. Si algo no era para mí, que se aleje; si algo me pertenece por derecho divino, que llegue a mí con rapidez y sin obstáculos.
Dios mío, sé que soy merecedor(a) de una vida plena, y que a partir de este momento, mi historia comienza a cambiar. Libero mi alma del sufrimiento heredado, de las palabras que me limitaron, de las creencias que me frenaron.
Guía mis pasos, Espíritu Santo, fuerzas del universo, ángeles, santos y maestros, acompáñenme en este nuevo ciclo. Que todo lo que toque florezca, que todo lo que sueñe se manifieste, que todo lo que soy se alinee con mi propósito más alto.
Cambio mi destino. Hoy elijo mi verdadera vida. Y así será, por siempre y para siempre.
Amén.
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