Oh glorioso San Antonio de Padua, santo dulce y milagroso, tú que eres conocido por reunir a los corazones perdidos, por devolver lo que parece inalcanzable y por guiar a las almas hacia el amor verdadero.
Hoy vengo a pedirte con humildad, esperanza y fe profunda en tu poderosa intercesión, que pongas tus manos sobre el corazón de [nombre del hombre], y despiertes en él el amor hacia mí. Que su alma me recuerde, que su mente me busque, que su corazón se incline con ternura hacia el mío.
Te suplico, amado santo, que si es voluntad de Dios y si nuestro amor está escrito en el cielo, hagas que sus sentimientos hacia mí crezcan con fuerza y claridad. Que me mire con cariño, que se sienta atraído por mi ser, por mi alma, por mi presencia.
San Antonio bendito, guía sus pasos hacia mí, que nuestros caminos se crucen con sentido y que su corazón encuentre paz y deseo en mi compañía. Que sus sentimientos se enciendan como llama viva, y que lo que hoy es anhelo se convierta en realidad.
Haz que todo obstáculo que impida que este amor nazca se disuelva. Aleja las dudas, las inseguridades, las confusiones, las interferencias. Y si hay en su corazón espacio para el amor, que yo lo llene con ternura, con respeto, con alegría.
San Antonio, intercede por mí. Dame tu bendición, tu apoyo y tu luz para atraer el amor sincero de este hombre que tanto me gusta y que deseo conquistar con amor puro y verdadero.
Amén.
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