Glorioso San Mateo, tú que fuiste llamado por Jesús desde tu mesa de cobrador de impuestos, tú que dejaste todo para seguirlo con fe y confianza, hoy me acerco a ti con el corazón angustiado.
Te pido con el alma herida por la escasez, las deudas y la ruina económica. Que intercedas ante Dios Padre para que se abran los cielos sobre mi viday llegue la bendición financiera que tanto necesito.
Estoy cansado, Señor, de contar monedas, de temer al mañana, de mirar con ansiedad cada gasto. Me siento atrapado, sin salida, con cargas que pesan y necesidades que me consumen. Ayúdame a salir de la ruina, a encontrar un camino justo, honesto y bendecido para recuperar mi estabilidad y dignidad.
San Mateo, tú que conociste el valor de la conversión, transforma esta etapa dura de mi vida en una historia de victoria, aprendizaje y prosperidad.
Ilumina mi mente para tomar decisiones sabias, guía mis manos para trabajar con firmeza y esperanza, y toca corazones, puertas y oportunidades que me permitan levantarme con fuerza y gratitud.
San Mateo, varón de fe, ejemplo de transformación, con tu mano poderosa, saca mi vida del abismo económico. Que mi hogar se llene de sustento, que mi corazón recupere la paz.
Confío en ti, glorioso apóstol, y en el poder de Dios que todo lo puede.
Amén.
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