Dios misericordioso, fuente de toda abundancia y riqueza verdadera, en este día me acerco a Ti con humildad y con fe, para pedirte que bendigas mis manos, mis pensamientos y mis caminos.
Señor, Tú que multiplicaste los panes y los peces, haz que donde yo camine encuentre prosperidad, que donde yo trabaje reciba frutos justos, y que donde yo mire siempre haya una oportunidad para crecer.
Haz que el dinero me busque y me encuentre, que el dinero fluya hacia mí de manera justa y honesta, que cada día surjan nuevas bendiciones, y que mis bolsillos, mi hogar y mi vida nunca conocerán la escasez.
Señor, que el dinero llegue a mis manos en el momento oportuno, que aparezca cuando más lo necesite, que se multiplique en mi hogar para cubrir gastos y deudas, y que siempre haya lo suficiente para compartir con quienes lo requieran.
Que la abundancia venga a mí como río inagotable, y que, con tu bendición, mi vida se llene de riqueza, de trabajo próspero, de oportunidades abiertas y de dinero constante.
Hoy elevo esta oración con confianza, creyendo que Tú eres mi proveedor y mi protector.
Así sea, así es y así será.
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