Amado Dios, fuente infinita de vida, luz y sanación, hoy elevo mi corazón ante Ti con humildad y esperanza. Te pido que derrames sobre mí tu divina energía restauradora, que purifique cada célula, cada órgano y cada pensamiento, devolviendo a mi cuerpo, mente y espíritu la armonía perfecta que Tú creaste.
Enséñame a escuchar el mensaje que esta enfermedad o malestar quiere mostrarme, y dame la sabiduría para transformar el dolor en crecimiento y el cansancio en renovación. Te entrego mis miedos, mis dolores y mis preocupaciones, porque sé que en tus manos todo se transforma en bienestar y equilibrio.
Te pido que bendigas a los médicos, terapeutas y personas que me acompañan en este proceso, para que sean instrumentos de tu poder sanador. Rodea mi vida con ángeles de salud, de consuelo y de esperanza, que guíen mis pasos hacia la recuperación plena.
Amado Dios, haz que tu luz divina circule ahora por todo mi ser: que mi mente se llene de pensamientos de vida, que mi corazón irradie paz y que mi cuerpo responda con fuerza y gratitud.
Padre amoroso, fortalece mi fe para que en los momentos difíciles no dude de tu presencia.
Me entrego a tu voluntad divina con confianza, y acepto la sanación completa en todos los niveles de mi ser.
Amén.

No hay comentarios:
Publicar un comentario