Señor Dios de amor y de misericordia, en esta noche santa en que celebramos el nacimiento de tu Hijo Jesús, queremos detener nuestro corazón y unir nuestras voces para darte gracias por permitirnos estar reunidos alrededor de esta mesa.
Dios en esta Navidad derrama tu bendición sobre nuestro hogar. Llena este ambiente de tu luz, esa luz que en Belén brilló para anunciar esperanza al mundo entero. Te pedimos que esa misma luz ilumine nuestra familia, que nos dé claridad en los momentos difíciles, serenidad en los tiempos de confusión y fortaleza cuando el corazón esté cansado.
Señor, te damos gracias por cada sonrisa, por cada esfuerzo, por cada día vivido y por cada aprendizaje recibido a lo largo de este año. Bendice, Señor, esta mesa y todos los alimentos que hoy compartimos. Que este momento sea un recordatorio de que la verdadera abundancia nace de la gratitud y del amor que nos tenemos.
Señor Jesús, Niño de Belén, entra esta noche en nuestro hogar como entraste en aquel humilde pesebre. Que tu presencia llene nuestros corazones de alegría, de paz profunda y de esperanza renovada.
Que tu ternura inspire nuestras palabras, que tu humildad transforme nuestras actitudes y que tu amor nos enseñe a valorar cada instante que compartimos como familia.
Señor, quédate con nosotros en esta noche y en todas las noches que vendrán. Bendice nuestro hogar, bendice nuestra familia y bendice nuestro corazón. En esta mesa, en esta Navidad, y por siempre.
Amén.
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