Señor Dios de amor infinito, en esta Navidad nos acercamos a Ti con humildad, fe y esperanza, recordando el nacimiento de Tu Hijo Jesús, que vino al mundo para traer paz, consuelo y vida a todos los que sufren.
Dios, tú que conoces cada dolor y cada lágrima, derrama tu gracia sobre quienes hoy atraviesan la enfermedad. Fortalece sus cuerpos, sus mentes y sus espíritus; acompáñalos en sus momentos de temor y soledad; y haz que sientan tu presencia amorosa, consoladora y protectora, que les dé esperanza en medio de la dificultad.
Te pedimos, Dios bondadoso, que envuelvas a cada enfermo con tu luz divina, que los sanes según tu voluntad y que les concedas paciencia, valor y serenidad. Permite que los médicos y cuidadores actúen con sabiduría, destreza y compasión, y que cada tratamiento sea un instrumento de Tu amor y de Tu cuidado.
Haz que sientan tu cercanía, que encuentren alegría incluso en la adversidad, y que tu paz sublime llene sus vidas. Que la esperanza renazca en ellos y que el amor de Dios se haga tangible a través de cada gesto de cuidado, compañía y ternura.
Te damos gracias, Señor, porque sabemos que nos escuchas, que nos acompañas y que tu misericordia no tiene límites. Que esta Navidad sea un tiempo de consuelo, sanación espiritual y fortaleza para todos los que sufren.
Amén.
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