En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Que el poder del creador y de la santísima trinidad, tengan por virtud y poder, desechar, romper, anular y destruir el mal y negatividad en las vidas de (decimos el nombre completo de cada uno de los integrantes de la familia incluidos en el ritual).
Así como encantamientos, brujerías, hechicerías, envidias, rencores y energías dañinas, lanzados por cualquier persona, espíritu o demonio, ya sea dado en cualquier alimento o bebida, lanzado a nuestro hogar, enviado desde lejos o cerca, dejado en nuestro camino, trabajo, escuela o lugar de recreación, así como en cualquier hechizo maligno, o irradiado por el dolor y sentimientos negativos de quienes nos rodean.
Con la intercesión del creador, de la santísima trinidad, de nuestros ángeles guardianes y todos los santos, mis enemigos conscientes e inconscientes, externos o internos, cercanos o lejanos, conocidos o desconocidos, de sexo femenino o masculino, de cualquier talla o altura, de ahora en más no podrán causarnos mal alguno.
Que por la sagrada protección de la divinidad, sean derrotados, sean vencidos, sean disuadidos y sean alejados, todos aquellos que no desean que esta familia logre alcanzar, la paz y felicidad que el creador nos brinda sin condiciones, y que ellos no tienen derecho a robarnos.
Que el Espíritu Santo, la sangre de Cristo, tu Manto Sagrado y tu Mano Poderosa, oh! gran Creador, sean nuestro escudo, nuestra eterna ayuda y constante consuelo, que nos guarden de los malos espíritus, venidos a nosotros por voluntad propia o enviados por nuestros enemigos, tanto a los niños, como adultos que conformamos esta familia.
Que si portan armas, éstas no puedan lastimarnos, que si continúan buscándonos, sus ojos queden ciegos para que no puedan vernos,
Que si nos persiguen, sus pies se claven en la tierra y no puedan continuar detrás de nosotros, que si sus lenguas intentan ofendernos, mentir para perjudicarnos, o lanzarnos sus conjuros y energías negativas, enmudezcan y no puedan pronunciar palabra alguna para dañarnos.
Que cualquier atadura de cualquier tipo se desate, que tu inmenso poder divino, Creador amado, devuelva todo conjuro, deseo negativo, espíritu o entidad maligna, a su lugar de origen y a quienes nos han deseado o enviado dicho mal.
Bendito y glorioso Creador, arrasa con todo el mal que nos asecha, por cielo, mar, tierra, inframundo y cosmos, para poder ser testigos y partícipes de tus bendiciones, sin intromisiones de nada ni nadie,
y así redimir también nuestros errores, para alcanzar tu gloria eterna,
por los siglos de los siglos.
Amén.
